28.6.11

Proceso de Maduración Afectiva e Intelectual

Proceso de Maduración Afectiva

El saber amar con continuidad es una faceta positiva, de la personalidad, un logro a conseguir, que a los secundarios les puede resultar más fácil que a los primarios pero, que es asequible a todo hombre, a toda mujer, que no padezca una enfermedad grave que afecte a su voluntad. En la medida que el hombre desarrolla su voluntad está siendo más persona y más humano. Cuando es incapaz de mantener un propósito asumido libre, inteligentemente, va siendo menos racional y se acerca más a los animales que actúan por simple impulso instintivo.

El compromiso amoroso y la elección afectiva, será más estable cuando sea realizada por una persona que ha madurado intelectual, voluntaria e interiormente. La capacidad intelectual facilita a la persona el asumir responsabilidades a más corta edad. Por eso, no se pueden fijar los años adecuados para que la elección amorosa sea hecha con mayores posibilidades de éxito, dependerá de la madurez de cada persona.



Proceso de Maduración Intelectual

La madurez intelectual se ha convertido en algo cada vez más difícil de alcanzar en una sociedad en la que la autorealización de sus individuos no parece interesar en absoluto, si no más bien lo contrario. Pero una sociedad de gente inmadura es una sociedad inmadura, una sociedad con graves problemas que no es capaz siquiera de afrontar. Es por ello que la madurez es ahora más que nunca una urgente necesidad.

El ser humano no nace, se hace. Para ser un verdadero ser humano hay que llegar a la maduración de la inteligencia. Solo una inteligencia madura puede hacer una persona congruente y responsable con sigo misma y con el mundo del que forma parte, puede hacer una persona equilibrada en su conocimientos y en sus actos. Hay una enorme (insalvable) diferencia entre una inteligencia en sus inicios (una pre-inteligencia) y una inteligencia madura, tanto que no debería llamarse inteligencia a toda aquella que no llegara a ser totalmente madura. Sin embargo vivimos en una sociedad en los que los individuos viven todas sus largas vidas sin llegar a aproximarse siquiera al menor grado de maduración de sus inteligencias y esto es la fuente de donde nacen todos los grandes problemas. Y es que en la sociedad actual, el ser humano ni siquiera es consciente o a aprendido que debe de madurar su inteligencia, esto está fuera de casi cualquier programa educativo o de cualquier programa social o cultural.

El porque el ser humano tiene que madurar su inteligencia, tiene que ver con la naturaleza de esta. La mente humana surgió por una competición evolutiva en la que, si quería ganar, debía de ser lo mas compleja y a la vez abierta y adaptable posible. Para conseguir todo esto la naturaleza selecciono lo mejor y más sencillo que podría funcionar: que las mentes nacieran en blanco, con tan solo una gran capacidad y un gran potencial para adquirir cultura desde cero (por ello los seres humanos somos tan indefensos e inútiles al nacer y tenemos esa infancia tan larga). Esto convirtió al ser humano en uno de los animales mas adaptables y versátiles que han existido (por ejemplo, personas criadas desde su infancia por animales, no han sido personas, han sido como los animales que los educaron), tanto es así que por ello dos seres humanos pueden no tener nada en común. Esto tiene sus ventajas, el hombre puede evolucionar desde que nace para transformarse y adaptarse exitosamente a cualquier medio, pero también sus desventajas: el hombre puede evolucionar desde que nace para convertirse en un inútil o incluso en un verdadero monstruo. La selección natural definió la inteligencia humana como un camino hacia la inteligencia y no como una inteligencia en si misma. Así recorrer este camino de forma adecuada es la única forma de conseguir la inteligencia. La selección natural pues definió también simultáneamente la educación y adquisición de conocimientos como eje para dirigir este camino.


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